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La DGTráfico ha puesto en marcha los dos primeros radares de tramo en los túneles de Guadarrama en Madrid y de Torrox en Málaga. Estos nuevos dispositivos tienen el objetivo de controlar la velocidad media de los vehículos que circulen por un determinado tramo de carretera.
Tráfico no comenzará a sancionar con estos nuevos radares hasta el próximo 1 de febrero. Hasta entonces, todos aquellos que excedan el límite de velocidad permitido en los tramos donde se encuentran estos nuevos radares, recibirán una carta informativa comunicándoles la infracción que han cometido. En la misma se les informa de que la sanción les hubiera supuesto hasta 600 € y la detracción de hasta 6 puntos de su permiso de conducir, según el exceso cometido.
Desde la DGT se explica que el objetivo de la puesta en marcha de este tipo de radares de tramo es la seguridad, ya que los túneles son tramos especialmente peligrosos y en donde la seguridad está más comprometida y en caso de accidente implican un mayor riesgo en el rescate. La velocidad inadecuada en carretera es la causa de uno de cada cuatro accidentes mortales.
El funcionamiento de este tipo de radares de tramos se basa en la utilización de dos cámaras de visión artificial infrarroja que se sitúan en cada uno de los carriles , al comienzo y al final, del tramo a vigilar. Las cámaras graban todos los vehículos que pasan por el túnel y registran tanto el momento de entrada como el de salida, así como su matrícula.
Los datos recogidos por las cámaras pasan a un ordenador que comprueba el tiempo que ha tardado en cruzar el túnel y por tanto su velocidad media. Si esa velocidad excede a la permitida en ese tramo, la fotografía del vehículo en cuestión se remite directamente al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de León para su correspondiente notificación al infractor.
Tráfico no comenzará a sancionar con estos nuevos radares hasta el próximo 1 de febrero. Hasta entonces, todos aquellos que excedan el límite de velocidad permitido en los tramos donde se encuentran estos nuevos radares, recibirán una carta informativa comunicándoles la infracción que han cometido. En la misma se les informa de que la sanción les hubiera supuesto hasta 600 € y la detracción de hasta 6 puntos de su permiso de conducir, según el exceso cometido.
Desde la DGT se explica que el objetivo de la puesta en marcha de este tipo de radares de tramo es la seguridad, ya que los túneles son tramos especialmente peligrosos y en donde la seguridad está más comprometida y en caso de accidente implican un mayor riesgo en el rescate. La velocidad inadecuada en carretera es la causa de uno de cada cuatro accidentes mortales.
El funcionamiento de este tipo de radares de tramos se basa en la utilización de dos cámaras de visión artificial infrarroja que se sitúan en cada uno de los carriles , al comienzo y al final, del tramo a vigilar. Las cámaras graban todos los vehículos que pasan por el túnel y registran tanto el momento de entrada como el de salida, así como su matrícula.
Los datos recogidos por las cámaras pasan a un ordenador que comprueba el tiempo que ha tardado en cruzar el túnel y por tanto su velocidad media. Si esa velocidad excede a la permitida en ese tramo, la fotografía del vehículo en cuestión se remite directamente al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de León para su correspondiente notificación al infractor.
